El cerebro es un órgano que consume
alrededor el 20% de la energía del cuerpo. Esto significa que requiere de
muchos nutrientes para que funcione bien.
En
este sentido, el cerebro necesita de glucosa que se obtiene de los hidratos de
carbono complejos (cereales integrales, legumbres, entre otros) y se debe
procurar, además, mantener estable sus niveles, evitando los largos períodos de
ayuno y realizando 5 comidas al día.
Otros nutrientes que convienen incluir en
una dieta para mantener la mente sana y la memoria en forma son:
Ácidos
grasos omega 3: El omega 3 mantiene en buen estado
las terminaciones nerviosas de las neuronas. Una buena fuente de estos ácidos
grasos son los pescados como la sardina, salmón, pez vela, etc.
Ácido
fólico: Este ácido mejora la función cognitiva de
las personas mayores de 55 años y se encuentra en hortalizas de hojas verdes y
oscuras, guisantes y fríjoles secos y frutas cítricas.
Vitaminas
B6 y B12: Estas vitaminas mejoran la memoria y
estimulan el buen funcionamiento del sistema nervioso. Se puede obtener en
alimentos de origen animal como la carne de vaca, pollo, pescado, hígado,
huevo, entre otros.
Colina:
Es una sustancia que mejora la transmisión del impulso nervioso y, por ende,
agiliza la mente. Este nutriente se obtiene del consumo de soja.
Triptófano:
El organismo no produce este aminoácido el cual interviene en la correcta
transmisión de los impulsos nerviosos. Por ello, es necesario consumirla en
alimentos como el plátano, productos lácteos, entre otros.