miércoles, 22 de agosto de 2012

Moringa & Salud

La moringa o flor de libertad, ha sido un tema que se ha tratado mucho en los últimos días y todo parece indicar que hay un gran interés comercial detrás de una gran cantidad de las informaciones que se ofrecen sobre esta planta.  Por esa razón solo se destacan los beneficios de su consumo y no se explica sobre los daños y riesgos a que se conlleva su uso oral.


Es cierto la moringa tiene mucha proteína como vegetal y los promotores de la oferta mercadológica de los órganos de este árbol dicen que tiene más de este nutriente que la leche, pero no se dice que a pesar del contenido en proteína de las hojas ser de 9.40 por cada 100 gramos, dicho nivel es superado por cualquier frijol con más del doble y mucho más si es la habichuela negra.  Tampoco informan, en ningún momento, respecto al calcio que lo que aporta es oxalato de calcio y esto aumenta el riesgo de que se formen piedras en los riñones.

  También se afirma que sus hojas contienen más vitamina A que la zanahoria y más vitamina C que la naranja.  Lo primero que debemos aclarar es que no contiene vitamina B, lo que hallamos en ella es A (caroteno) y lo segundo es que el cuerpo humano no almacena la vitamina C, lo que hace con ella es que la elimina por la orina.  Por lo que no necesitamos ingerir grandes cantidades y cualquier dieta con frutas y vegetales aporta los requerimientos diarios de esta vitamina.

  No se ha aclarado que hay variedades de moringa cuya vaina es venenosa y que debemos establecer, además, de la identificación de la especie a usar, la dosis terapéutica, la dosis tóxica y la dosis letal en cada una de ellas.  Es bueno informar que un testimonio no es base científica para recomendar el uso de una planta ni de ninguna sustancia, hay un protocolo bien establecido que debemos agotar antes de autorizar el uso de algún vegetal o cualquier producto para el consumo humano.  Hacen falta muchos años para que la ciencia pueda permitir el uso farmacológico de la planta.

  Hay muchas sustancias identificadas en la flor de la libertad y entre ellas son muy prometedoras la zeatina, una hormona vegetal del grupo de las citoquinas.  También son importantes la pterigospermina y la niazimicina.  De la zeatina debemos informar que es un inductor de la división celular, es decir, estimula que las células se reproduzcan a nivel de los vegetales, si hace este efecto en animales y seres humanos puede, lejos de ayudar en el tratamiento del cáncer, empeorar a una persona afectada de esta enfermedad.  La pterigospermina tiene acción antibiótica muy conocida y esto podría beneficiar en el uso de la planta para tratar algunos procesos infecciosos, después de hacer los estudios farmacológicos correspondientes.

  No es que el autor tenga algo en contra de esta planta.  Lo que sucede es que debemos prevenir los efectos dañinos producidos por la moringa y la educación es la mejor herramienta para lograr esta acción.

domingo, 5 de agosto de 2012

Por qué las mujeres viven más que los hombres

En un estudio con moscas de la fruta científicos descubrieron una clave de por qué, en promedio, las mujeres suelen tener vidas más longevas que los hombres.

El estudio, publicado en Current Biology, encontró mutaciones en el ADN mitocondrial que parecen marcar la diferencia en la longevidad de mujeres y hombres.
Sin embargo, los expertos subrayan que hay varios otros factores que pueden explicar la diferencia en la longevidad.

La mitocondria se hereda solo de las madres, nunca de los padres, así que no existe la forma de eliminar las mutaciones que dañan la perspectiva de vida de los hombres.
Y esto no solo ocurre con humanos. En muchas otras especies, las hembras también viven más que los machos.
En la investigación, los científicos de la Universidad Monash en Australia y la Universidad de Lancaster, Inglaterra, analizaron la mitocondria de 13 grupos distintos de moscas de la fruta machos y hembras.
La mitocondria, que existe en casi todas las células animales, se encarga de convertir alimento en energía para el organismo.
El doctor Damian Dowling, uno de los investigadores, explica que los resultados mostraron numerosas mutaciones dentro del ADN mitocondrial que afectan cuánto viven los machos y la velocidad con que envejecen.
"Es fascinante observar que estas mismas mutaciones no tienen efectos en los patrones de envejecimiento de las hembras", afirma.
"Todos los animales poseen mitocondria, y la tendencia de las hembras de vivir más que los machos es común en muchas especies diferentes".
"Por lo tanto, nuestros resultados sugieren que las mutaciones mitocondriales que descubrimos por lo general causarán un envejecimiento más rápido en los machos de todo el reino animal"

miércoles, 1 de agosto de 2012

Un espray eléctrico que repara corazones

Un espray eléctrico con una potencia de 10.000 voltios, que dispara una corriente de células cardíacas, podría ser una herramienta valiosa para reparar corazones que han sufrido un infarto.

El dispositivo, creado por científicos de la Fundación Británica del Corazón, puede crear delgadísimas placas de células latentes que podrían utilizarse para "remendar" porciones de tejido cardíaco dañado.
Durante un infarto una parte del músculo cardíaco queda sin oxigeno y muere y esta región queda reemplazada por una cicatriz, igual que ocurriría con una cortada en alguna parte del cuerpo.
La necesidad para este tipo de tratamiento es urgente. Gracias a los avances en la medicina los infartos ya no son una sentencia de muerte, pero a medida que más gente sobrevive estos eventos, hay muchos más pacientes que viven con un corazón lesionado.
En el corazón, sin embargo, el tejido cicatrizado no late y esto puede dificultar el bombeo de sangre y oxigeno hacia y desde el corazón.
En algunos casos esto puede provocar en el paciente que incluso la tarea más simple sea tan extenuante como correr un maratón.
Por esta razón los científicos de la Fundación Británica del Corazón están tratando de desarrollar los parches para reparar el tejido cardíaco.
Las delgadas placas de células cardíacas pueden ser colocadas en el corazón para ayudarle a latir o también pueden ser aplicadas directamente sobre el tejido cicatrizado dentro del corazón.
El dispositivo consiste de una jeringa que se llena con células cardíacas. Se espera que en el futuro estas células puedan ser extraídas del paciente y cultivadas o utilizar sus propias células madre para convertirlas en células del corazón.

La solución pasa por una aguja para formar las placas. Pero a diferencia de los esprays y atomizadores que se usan para crear el graffiti, el espray incluye una corriente eléctrica para poder disparar la delgada capa celular y formar el tejido cardíaco.
Así, a través de la aguja pasa una corriente de 10.000 voltios para crear un campo eléctrico con el cual se controlan las células.
"Lo que obtenemos es un chorro fino que se descompone en una multitud de partículas y estas partículas forman la placa" dice el doctor Jayasinghe.
"Lo más bello es que podemos añadir varios otros tipos de células a esta suspensión para crear tejidos cardíacos tridimensionales que son totalmente funcionales".
Bajo el microscopio después es posible ver las células que laten en el parche.
La siguiente prueba será ver si los parches pueden en realidad ayudar al corazón dañado a latir, y esto se probará con animales.
"Esperamos poder demostrar que estas capas cardíacas mejoran la función de un corazón dañado" expresa el doctor Anastasis Stephanou, otro de los investigadores.
"A largo plazo esperamos poder usar esta tecnología para reparar un corazón dañado para que los pacientes no tengan que esperar durante mucho tiempo un órgano donado".